Gran Clavel emplata la historia de Madrid
Al hablar de gastronomía, y aunque lo esencial son los platos que llegan a la mesa, no podemos negar que el escenario es también importante. A día de hoy los chefs compiten con interioristas y decoradores que dan forma a restaurantes con gran encanto tanto en lo culinario como en espacio. Mobiliario, iluminación, vajilla, vistas únicas… todo suma para hacer de cualquier comida o cena una experiencia única, de esas para guardar en el recuerdo o contarla a los cuatro vientos con buen un postureo en Instagram.
Y para experiencia foodie a la altura de la decoración nada como cruzar las puertas de Gran Clavel, un restaurante de Madrid con encanto que late en pleno corazón de la Gran Vía, que tiene el privilegio de situarse en un histórico edificio diseñado por el gran arquitecto Cesáreo Iradier para la ampliación de la Gran Vía en 1917, que albergaba viviendas, comercios y oficinas. Edificio que fue rehabilitado en el año 2002 según el proyecto de Marta Torres y Virginia Figueras y en el que hoy se sitúa el hotel Iberostar Las Letras. Pero si su exterior, con cerrajería de Asins, mármoles de Nicoli y Franci, vidrieras de Maumejean o cerámica de Talavera dan fe de que se va a entrar a uno de los restaurantes con más encanto de Madrid, su interior tampoco nos dejará indiferente.
Los mejores vinos y vermút están asegurados en Gran Clavel
Tres espacios únicos en el Madrid de los Austrias
Gran Clavel esconde una casa de comidas, una vermutería y un bar de vinos unidos en un solo lugar. Tres espacios diferenciados y con encanto propio que se iluminan tras los grandes ventanales y que combinan cálidos colores, elementos de latón, mesas altas con taburetes, bajas con sillones, tapicerías, barras de mármol… que trasladan a esos restaurantes de Madrid que conservan el encanto de toda la vida y en el que no faltan los detalles como un clavel en la mesa.
Restaurante de Madrid con encanto y con historia
Y es que la historia también forma parte del encanto de este restaurante madrileño: cuentan que la calle del Clavel debe su nombre a una anécdota ocurrida en el interior de un pequeño convento de monjas franciscanas que allí se ubicaba. Una tarde los reyes Felipe III y Margarita de Austria decidieron visitarlo y en un recogido jardín destacaba una hermosa mata de claveles que llamaron la atención de la reina y que las monjas cortaron para ella. Como monarcas comprometidos con su pueblo ayudaban con dinero o con reformas y se comprometieron a ampliar el convento.
Algunos de los acompañantes de los reyes en aquella visita, como el Duque de Lerma, vecino del templo franciscano, y Jacobo de Grattis, comenzaron una disputa por ser los apadrinadores de la ampliación. Para acabar con la disputa, la reina entregó un clavel a cada uno para indicarles que ambos tendrían que colaborar. Y por ello se dio nombre a ese pequeño callejón que pasó a ser la calle del Clavel de un próspero Madrid de los Austrias.
Templo y embajada de lo madrileño a cualquier hora
Gran Clavel es un restaurante con un encanto excepcional que se encuentra estratégicamente ubicado en el corazón de Madrid, muy cerca de la emblemática Gran Vía. Este establecimiento gastronómico no solo es un lugar para disfrutar de una deliciosa comida, sino que también está impregnado de la rica historia de la ciudad. Es casi imposible resistirse a la tentación de entrar en este lugar cuando paseas por la Gran Vía, ya que se presenta como un auténtico templo y embajada de la cultura madrileña y la gastronomía castiza, pero con un toque vanguardista que lo hace verdaderamente único.
Durante el mediodía, uno de los espacios más auténticos de Gran Clavel es su vermutería, donde los comensales pueden deleitarse con un vermut de mediodía acompañado de una gilda tapa, cañas de primera calidad, embutidos exquisitos, conservas seleccionadas, una tortilla de patatas que despierta los sentidos y unos callos que son una auténtica delicia para el paladar. En el bar de vinos, la variedad es impresionante, con una destacada presencia de vinos de diferentes regiones de España, en especial, los vinos madrileños. En Gran Clavel, siempre hay un vino adecuado para cada plato que ofrecen, lo que garantiza una experiencia gastronómica completa y memorable.
La calidad de la materia prima y la dedicación que el equipo de cocina pone en cada preparación han convertido a la Casa de Comidas de Gran Clavel en uno de los restaurantes con encanto más visitados de Madrid. Es una parada obligatoria para aquellos que desean explorar una carta repleta de recetas castizas que desbordan sabor, pero que también tienen un toque contemporáneo que las hace únicas. Entre los platos más destacados se encuentran los brioches de calamares con mahonesa cítrica y Pimentón de la Vera, los puerros a la brasa con bechamel y chantarelas, la molleja de ternera glaseada con caldo de capón, el arroz con pichón de Bresse y el bacalao a la parrilla en salsa verde. En Gran Clavel, se reinterpreta la cocina casera y tradicional con una visión del siglo XXI, ofreciendo una experiencia culinaria que satisface los deseos más exigentes de los comensales.
Descubre la carta de la Casa de Comidas de Gran Clavel
